Recuerdo que un día una amiga vino a verme y lloró muchísimo. Yo ni siquiera sabía lo que había pasado. Reconozco que estaba asustada por lo que había pasado y que no estaba al tanto de nada. Mi amiga me dijo que era porque ya había ido al médico, que había ido a un segundo médico y que no podía quedarme embarazada. Yo ni siquiera sabía que mi amiga había ido al médico, así que le pregunté a mi amiga si era realmente grave o si tenía alguna enfermedad seria. Mi amiga me dijo que no era una enfermedad grave, que no ponía en peligro su vida, pero el médico le dijo por segunda vez que no podía tener hijos.
Para mi amiga fue un auténtico shock. Porque ya había roto con una pareja que le gustaba mucho por eso. Mi amiga se lo tomó muy, muy mal. Ahora tiene una segunda pareja, pero no le dijo que no podía quedarse embarazada. Ella y su nueva pareja llevan seis años juntos, y su pareja lleva dos años exigiendo que tengan un hijo juntos. Y mi amiga también quiere tener hijos desde hace seis años. Ya quiso tener un hijo con su ex pareja, pero por desgracia no funcionó, así que mi amiga volvió a ir al médico para que le hicieran las pruebas pertinentes.
Y, por desgracia, le dijeron que no iba a quedarse embarazada por segunda vez. Mi amiga se estaba volviendo loca y no sabía qué hacer. Tampoco sabía qué decirle a su pareja. Y, de hecho, aunque su pareja siguiera con ella, nunca tendrían hijos juntos. Mi pareja nunca tendrá hijos propios. Mi amiga estaba muy triste por eso. Yo quería aconsejarla, por supuesto. No la conocía de nada, pero siempre había oído que quería tener hijos. Su anterior pareja y su actual pareja también querían, pero por desgracia no funcionó. Empecé a sospecharlo hace un par de años, pero no quería decir nada porque sabía que era un tema muy delicado. Por desgracia, hay muchas parejas que quieren un bebé pero no funciona.